03/07/2021

“Es como tener un auto con un muy buen motor”

En su intervención sobre el impacto económico de la vaca de invernada, el Ing. Agr. PhD. Juan Manuel Soares de Lima, destacó la relevancia de la genética.

Cuando los productores invierten en genética, lo que están comprando puede tener una acumulación de trabajo de mejora genética de muchos años, impactando en todos los aspectos. “Es algo acumulativo sobre lo que podemos sacar todo el potencial que queremos” dijo Soares de Lima en el Foro Hereford 2021, sobre ventajas de la raza Hereford para el criador comercial. Puso como ejemplo un trabajo de tesis, con algunos datos de recría, donde eran contrastantes los datos de ojo de bife, para animales de padres diferentes. Estos datos explican resultados muy significativos en tercer y cuarta balanza, con un rendimiento muy notorio y esto tiene que ver con el trabajo de muchos años, muy cercano de criadores con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria - INIA, que ha repercutido en toda la genética de la raza Hereford. Hace 15 años, en mi tesis de doctorado ya había desarrollado un modelo ganadero para evaluar el impacto que tienen distintas características. Este modelo fue pensado en varios proyectos genéticos de INIA junto con la Sociedad de Criadores de Hereford para avanzar y establecer índices de selección. Primero se generó para el modelo de cría y luego para el de ciclo completo. Este modelo simula un sistema de producción que sirve para ver cuánto valen nuestras características.

Gracias a este desarrollo hoy podemos estimar cuánto impacta un kilo en el destete, sabemos qué relación tiene con otras características y relacionar esto con el aspecto genético. Los sistemas de cría son más complejos que otros sistemas, como son la recría o la invernada, y a veces el modelo de simulación los simplifica demasiado. Se habla de un sistema que produce terneros, realmente la vaca no es un producto de descarte, sino un producto principal. Como todo en agronomía, esto también dependerá de la tasa de preñez, que determina cuánto voy a producir de terneros y cuánto voy a producir de vacas. Después, dependerá del peso de cada vaca y de cada ternero en alusión a las cantidades cuánto produce uno y otro. Y por último, los precios van a determinar cuánto producto bruto significan ambos, la vaca y el ternero. Entre el 60% y el 65% de los kilos producidos son vacas y es más o menos similar si lo vemos desde el punto de vista del ingreso. En Uruguay, no se puede dar el lujo de que una vaca falle, porque lo que vale un ternero y una vaca es muy significativo.