03/06/2021

“Uruguay puede y debe producir bastante más”

China es el mercado más importante para las carnes y le siguen en importancia Japón y Corea, porque son los que mejor pagan por el producto. Lamentablemente, Uruguay tiene una limitante arancelaria del 40% de la tarifa y está perdiendo acceso a esos destinos, “al menos hasta que logremos dar el golpe correcto’’, afirmó Daniel De Mattos, Ing. Agr. PhD. Asesor del Directorio Frigorífico BPU-NH-Foods en el FORO HEREFORD, sobre las ventajas de la raza para el criador comercial.

La ganadería en Uruguay ha ido evolucionando. En los últimos 10 años, estuvimos centrados en Europa, en la búsqueda de animales pesados, de buenas carcasas para que den cortes finos. Hoy, por el contrario, la vedette es China, un mercado que valora mucho otros cortes como, por ejemplo, el garrón y el brazuelo. Las carnes uruguayas tienen dos ventajas importantes para entrar en ese mercado, una es su producción en base a razas británicas que permiten estar un paso adelante de, por ejemplo, la ganadería australiana, que están centrados en otras razas. Otra característica importante, que está tomando más color, es la ética en la producción. Más de la mitad de los consumidores en China realizan transacciones vía web, pagan desde su celular y piden el envío del producto. Ese tipo de decisiones están basadas en temas éticos, como lo son el cuidado del medio ambiente, el bienestar animal, etcétera. “Uruguay tiene ventajas inmensas en lo que es la huella ambiental. Las instituciones del sector se están encargando de este tema y muy pronto vamos a tener ventajas”, consideró De Mattos. “Veo muchas oportunidades en el mercado asiático. Aún hay trabajo por hacer en la apertura de mercados, tanto en lo sanitario como en lo arancelario y las empresas estamos preparadas para eso. Uruguay puede y debe producir bastante más de lo que lo hace. No lo hicimos hasta ahora porque éramos parte de un circuito comercial que tenía un tope dado por las cuotas y los aranceles. Asia brinda una oportunidad de salir de ese círculo vicioso y apostar a un aumento en la productividad y la previsibilidad del sistema agropecuario en el país”. Japón es uno de los países con mayor ingreso per cápita en el mundo y está dispuesto a pagar muy bien, en especial, por los alimentos. Además es un gran importador de proteínas de origen animal, por lo que en función de estas dos cosas, el tema de las marcas es preponderante, subrayó De Mattos. “Es de los países que más está dispuesto a pagar cuando existe una marca que tenga una diferenciación y sobre todo una garantía que respalde a esa marca. Japón, junto a Corea, son los países con mayor potencial para el desarrollo de marcas. Japón tiene sólo dos grandes proveedores de carne, que son Australia y Estados Unidos, y Uruguay solo representa el 1% de sus importaciones de carnes. Por supuesto que esta región está llamada a ser un actor importante, ojalá que podamos vencer las barreras internas del Uruguay respecto a los tratados de le libre comercio y las externas, en lo que tiene que ver al Mercosur, de forma tal que podamos desarrollar mejor a la ganadería a través de esos mercados”.

Una caricia al alma para el criador por saber que está haciendo algo muy bueno

En Uruguay también hay un mercado que está dispuesto a pagar más por los cortes gourmet, con mayor diferenciación, pero la mayor de las diferenciaciones y por lo que el consumidor está dispuesto a pagar más es por consistencia. Porque abra el envase y se encuentre siempre con calidad. Yo creo que logramos eso con la marca Hereford, logramos proponer un producto que se diferenció con una calidad homogénea, donde la colita de cuadril que compra hoy es la misma que va a comprar dentro de un mes y cuando hacen un asado con sus amigos no le van a errar su utilizan esta carne con marca. La respuesta del consumidor es muy buena, el consumo ha ido creciendo y la cantidad de supermercados y boutiques especializadas que venden esta marca han ido creciendo. La marca está consolidada y no tiene que envidiarle en volúmenes de venta a ninguna de las otras marcas que están en el mercado, lo que demuestra que el camino va hacia ahí. Este es un mensaje muy importante para el consumidor, pero también para el criador y el invernador que tiene un reflejo de donde termina todo ese esfuerzo de diferenciación, que es una caricia al alma, un premio, por saber que está haciendo algo muy bueno.

China es el mercado más importante para las carnes y le siguen en importancia Japón y Corea, porque son los que mejor pagan por el producto. Lamentablemente, Uruguay tiene una limitante arancelaria del 40% de la tarifa y está perdiendo acceso a esos destinos, “al menos hasta que logremos dar el golpe correcto’’, afirmó Daniel De Mattos, Ing. Agr. PhD. Asesor del Directorio Frigorífico BPU-NH-Foods en el FORO HEREFORD, sobre las ventajas de la raza para el criador comercial. La ganadería en Uruguay ha ido evolucionando. En los últimos 10 años, estuvimos centrados en Europa, en la búsqueda de animales pesados, de buenas carcasas para que den cortes finos. Hoy, por el contrario, la vedette es China, un mercado que valora mucho otros cortes como, por ejemplo, el garrón y el brazuelo. Las carnes uruguayas tienen dos ventajas importantes para entrar en ese mercado, una es su producción en base a razas británicas que permiten estar un paso adelante de, por ejemplo, la ganadería australiana, que están centrados en otras razas. Otra característica importante, que está tomando más color, es la ética en la producción. Más de la mitad de los consumidores en China realizan transacciones vía web, pagan desde su celular y piden el envío del producto. Ese tipo de decisiones están basadas en temas éticos, como lo son el cuidado del medio ambiente, el bienestar animal, etcétera. “Uruguay tiene ventajas inmensas en lo que es la huella ambiental. Las instituciones del sector se están encargando de este tema y muy pronto vamos a tener ventajas”, consideró De Mattos. “Veo muchas oportunidades en el mercado asiático. Aún hay trabajo por hacer en la apertura de mercados, tanto en lo sanitario como en lo arancelario y las empresas estamos preparadas para eso. Uruguay puede y debe producir bastante más de lo que lo hace. No lo hicimos hasta ahora porque éramos parte de un circuito comercial que tenía un tope dado por las cuotas y los aranceles. Asia brinda una oportunidad de salir de ese círculo vicioso y apostar a un aumento en la productividad y la previsibilidad del sistema agropecuario en el país”. Japón es uno de los países con mayor ingreso per cápita en el mundo y está dispuesto a pagar muy bien, en especial, por los alimentos. Además es un gran importador de proteínas de origen animal, por lo que en función de estas dos cosas, el tema de las marcas es preponderante, subrayó De Mattos. “Es de los países que más está dispuesto a pagar cuando existe una marca que tenga una diferenciación y sobre todo una garantía que respalde a esa marca. Japón, junto a Corea, son los países con mayor potencial para el desarrollo de marcas. Japón tiene sólo dos grandes proveedores de carne, que son Australia y Estados Unidos, y Uruguay solo representa el 1% de sus importaciones de carnes. Por supuesto que esta región está llamada a ser un actor importante, ojalá que podamos vencer las barreras internas del Uruguay respecto a los tratados de le libre comercio y las externas, en lo que tiene que ver al Mercosur, de forma tal que podamos desarrollar mejor a la ganadería a través de esos mercados”.

Una caricia al alma para el criador por saber que está haciendo algo muy bueno

En Uruguay también hay un mercado que está dispuesto a pagar más por los cortes gourmet, con mayor diferenciación, pero la mayor de las diferenciaciones y por lo que el consumidor está dispuesto a pagar más es por consistencia. Porque abra el envase y se encuentre siempre con calidad. Yo creo que logramos eso con la marca Hereford, logramos proponer un producto que se diferenció con una calidad homogénea, donde la colita de cuadril que compra hoy es la misma que va a comprar dentro de un mes y cuando hacen un asado con sus amigos no le van a errar su utilizan esta carne con marca. La respuesta del consumidor es muy buena, el consumo ha ido creciendo y la cantidad de supermercados y boutiques especializadas que venden esta marca han ido creciendo. La marca está consolidada y no tiene que envidiarle en volúmenes de venta a ninguna de las otras marcas que están en el mercado, lo que demuestra que el camino va hacia ahí. Este es un mensaje muy importante para el consumidor, pero también para el criador y el invernador que tiene un reflejo de donde termina todo ese esfuerzo de diferenciación, que es una caricia al alma, un premio, por saber que está haciendo algo muy bueno.